Viento

Viene y arrasa, 

rompe todo a su paso.

Cuando aparece con fuerza 

te despeina sin descanso.

Pies descalzos sobre la arena,

una mirada serena.

Quédate a mi lado

y  protégeme del viento.

Y si en brisa se convierte

al llegar a tu dulce cara,

entonces habrás tenido suerte

y sentirás cómo te calma.

Esa suave y lenta caricia

te lleva al infinito

y con una tierna risa

toda tu pena se habrá ido.

Pies descalzos sobre la arena,

una mirada serena.

Quédate a mi lado

y  protégeme del viento.

No temas, amigo mío,

que la tormenta ya pasó.

Disfruta ahora de la brisa

y deja que te caliente el sol.

Pies descalzos sobre la arena,

una mirada serena.

Quédate a mi lado

y  protégeme del viento.