Te quedas frente a mí, con un aire lloroso.
No sé cómo quererte, no puedo enseñarte.
Decido simplemente mirarte a los ojos
y entonces entiendo qué fácil es amarte.
El mundo, que gira más veloz de lo que me gustaría,
es malvado y no te deja quedarte a mi lado.
A veces me doy cuenta de que ya no eres tú,
creces y cambias, tu sonrisa desaparece.
Supongo que es mi problema no aceptar la verdad
pero no quiero que me dejes, la inocencia se desvanece.
Quédate aquí conmigo, que le den a la realidad.
No te marches, mi vida, te necesito cada día más.
Son tus palabras, tus risas, canciones y bromas,
llantos, enfados, historias y bailes
las que me llenan y emocionan,
me hacen sentir persona.
Por todo esto y mucho, muchísimo más,
eres la única que pinta de colores mi vida.
Te quiero con locura, te amo hasta rabiar,
nunca lo olvides, pequeña loca de atar.